miércoles, 13 de abril de 2011

¿Los que tienen cara de malos son malos?

Para la práctica de hoy de política yo he elegido un artículo que es enlaza muy bien con lo que es nuestra carrera, esa gran desconocida de la criminología.

Nada más empezar el cuatrimestre pasado en la signatura de introducción a la criminología vimos lo que era el determinismo genético, de la mano de autores como el padre de la frenología , Gall, o criminólogos ilustres como nuestro amado Lombroso. Esta gente defendía que se nace delincuente, que ya hay una naturaleza delictiva en los individuos a la hora de llegar a este mundo cruel.
Pues bien , estas teorías que se enunciaron hace dos siglos todavía están presentes en la actualidad y de vez en cuando alguien las saca relucir para explicar algo que le preocupa o por simple aburrimiento.
Yo , no se vosotros, por lo que he aprendido en la universidad sé que  el hombre solo tiene predisposiciones delictivas, pero no nace siendo un delincuente, y que esto pueda verse en rasgos de su cara o por su complexión física. Pero si nos ponemos a pensar en serio en esto, nos surge un problema importante ¿Dónde queda la libertad del hombre?
Somos seres racionales, dueños de nuestra voluntad en todo momento , menos en contadas ocasiones, y si según esta personas nacemos delincuentes, no hay más remedio que delinquir, ya que esa es nuestra naturaleza y no tenemos ninguna arma que le ponga remedio a eso que ya viene con nosotros cuando nacemos.
Aquí se nos está negando la libertad a los seres humanos en algo importantísimo como es nuestra voluntad a la hora de poder llevar a cabo actos que entrañen delitos o no. Porque según el determinismo genético , quien nace marcado muere marcado y lo largo de su vida  ha hecho algo para lo que está marcado genéticamente.
Yo pienso que como futuros criminólogos que somos no debemos dejarnos influencia con personas como los tres psicólogos que nombra el artículo, solo que es una visión que debemos tener en cuenta y tratar de explicar a la hora de entender la naturaleza humana, por que mas allá de convenciones y tópicos sobre lo que es un delincuente, yo creo que es fundamental que tengamos esperanzas en la raza humana, que no nos veamos como  monstruos sino como personas con defectos, que se pueden solucionar y que no nacen con nosotros. Por eso hay que tener cuidado a la hora de tomar en serio el determinismo, porque la falta de libertad nos convierte en maquinas que van a llevar a cabo la tarea encomendada sin importar lo que de verdad puedan pensar o sentir , ya que lo que se tiene que hacer , el sendero marcado para esa persona debe cumplirse.
Por eso finalmente abogo por una posición compatibilista en la que puedan conjugarse el determinismo y la libertad , porque no sé hasta que punto existe el destino, pero no hay que encasillarse en un “pasará…” y dejar que pase , sino que es más agradable pensar que el hombre se hace su destino y lo hace a base de voluntad y conocimiento.

miércoles, 6 de abril de 2011

Razón republicana, democracia y virtud cívica

Para la práctica de hoy yo he elegido una conferencia de Salvador Giner sobre filosofía política en este caso destacando lo que es la visión del republicanismo, rama de pensamiento que él defiende por considerar una de las alternativas posibles en nuestro país en los tiempos que corren por una serie de característica que explica en toda el ciclo que está compuesto de tres conferencias. La que yo he cogido es la primera de ellas , y de las tres es la más teórica en cuanto a los conceptos que destaca para poder explicar esta visión , que bajo mi punto de vista son vitales para explicar la política tal y como la estamos estudiando en la asignatura que tenemos entre manos.

 

De esta conferencia yo destacaría los siguientes puntos o conceptos:

Ciudadanía

Balo el punto de vista del ponente el republicanismo parte de un postulado, el de ciudadanía, todos en el mundo somos ciudadanos en aquellos países que no entienden la democracia como los países establecidos en esta como lo es España, donde no en todos se puede aplicar esa “politeia” ( dimensión política del orden social).

El supuesto inicial del que parte es la universalidad de los ciudadanos, dentro de una comunidad política determinada, en ella somos todos ciudadanos, donde todo el mundo es capaz de gobernar y ser gobernado , y ponerse en una posición igualitaria a la del rey. Esto fue prepuesto por Hobbes, en un libro llamado De Cive  , en las primeras líneas. El éxito fue inmediato, y no todo el mundo lo puede llegar a relacionar con el republicanismo, y lo que decía era grave en la época, y ya esas ideas, en la Francia donde se publicaría por primera vez  irían profundizando. No tenía precedentes , y lo escribió en el siglo s. XVII . Aristóteles lo tenía mejor ya que solo planteo el concepto de ciudadano , que es el que es capaz de gobernar y ser gobernado , pero no tenía nada mas, había gente que no era ciudadano, pero lo que hizo Hobbes fue ir  más allá, ya que era una sociedad más grande y mucho más desarrollada, en lo que era entonces el absolutismo decir que todo el mundo es capaz de llegar a ser rey era altamente peligroso.

La virtud cívica

Esto que antes he enunciado de Hobbes es  que si tu eras ciudadano tienes que ser gobernado y además tienes la capacidad de poder gobernar. Esto que enunció Hobbes en  la teoría del republicanismo se denomina virtud cívica.

El concepto de virtud cívica es un concepto aristotélico modesto, y no significa que todos seamos excelentes a la hora de ser ciudadanos, es la virtud en el sentido de maquiavellico de la expresión, como el mismo la definió : la “virtú” es la capacidad de ser gobernado, de gobernar y de respetar las leyes … pero no es más que acto de fe, para los republicanos, es la confianza en nuestros conciudadanos, sin ella  no tendríamos una comunidad política.
Desde la visión republicana hay que entender al hombre como ser  no es egoísta y que es capaz de ejercer un mínimo de “vita activa”, como lo denominaba Hanna Arendt, a quien el ponente considera como su maestra, le parece elemental, si no caemos en el cinismo político. Si no hay un mínimo de confianza en la gente, en la capacidad de intervenir en la esfera pública, en la democracia deliberativa , en la conversación entre ciudadanos.

Hanna Arednt cuando hablaba de “vita activa” hacia una lectura errónea de Aristóteles, pensaba  que el acto supremo de  un ciudadano era intervenir en la vida pública de la polis en la que vivía ( es decir, la “vita activa”) , si no lo  que decía Aristóteles era que la vida contemplativa era el paso final para el hombre , lo que tenía que conseguir, él pensaba que la “vita activa” era un paso necesario para poder llegar a la vida contemplativa.

Lo que es importante, lo que la ciudadanía entraña es la  capacidad, y que en el  caso de  el republicanismo, el que no está capacitado para participar en la vida pública y ejercitar la “vita activa” no es un ciudadano pleno, por eso si no capacitamos a la ciudadanía para ejercer eso  facultad en la esfera pública  no pueden ser ciudadanos, y participar de la vida pública. Esto a  otras ramas de la filosofía política les ha importado menos, pero el republicanismo lo ha tenido siempre muy claro,  sino hay capacitación no hay ciudadanía.

Oleadas de derechos

La versión más liberal de todo esto dice que todo esto se basa en que hay unos Derechos del Hombre y el Ciudadano, o una Bill of Rights. El republicanismo  no se basa en la existencia de estos derechos, cree que todo lo concerniente a la ciudadanía viene de la dignidad del hombre, que vendría a ser el núcleo duro de todo lo que sería posterior, es decir, los derechos.

El hombre es un animal diferente ,somos seres autónomos y soberanos, los únicos responsables del universo, y desde el punto de vista del republicanismo, ha habido un proceso histórico  emancipatorio en la ciudadanía, producido por el descubrimiento de la dignidad del hombre y por eso ha habido varias oleadas  de derechos en  la historia:
1)      Derechos civiles
2)      Derechos políticos
3)      Derechos solidarios o de asistencia, es decir, los sociales.

Estas tres oleadasson conocidas por todos, pero señor Giner piensa que hay más o menos cinco realmente y que reducirlas a  tres es muy pobre. Se quedarían en:

1)      Derechos legales, entre ellos la propiedad privada
2)   Derechos políticos.
3)   Derechos  solidarios o sociales, en un proceso largo, pero acaban    consolidándose en la segunda guerra mundial.
4)   Derechos comunitarios. El republicanismo no se confunde con el comunitarismo, pero estos protegen las etnias , el idioma, las costumbres de un determinado grupo, se afirman con unos derechos para la  protección de comunidades que puedan tener peligro de perderse. Están reconocidos por las constituciones
5)   Derechos culturales: el culturalismo q está presente en estos días.



Ciudadanía unidimensional y ciudadanía pluridimensional

 Pero aquí hay un problema, ya que  la búsqueda de la plenitud, la el buen ciudadano republicano, impone las teorías de solidaridad para poder “ciudadaniza” a los demás , hay un paso de una ciudadanía unidimensional en el siglo XVII al XVIII a una pluridimensional,  que es complicado y costoso. Este avance de los primeros derechos a los últimos a sido conflictivo, a base de guerras y  luchas de clase. Cualquier análisis es una conquista , los derechos se han conquistado, los ciudadanos los han conquistando, todos ellos en batallas sin cuento. El pasar de una ciudadanía unidimensional a una pluridimensional entraña que los ciudadanos que no sean plenos aprendan a “ciudadanizarse”, aprendiendo a ser lo que la ciudadanía espera de ellos.

Servidumbre

Como afirma el autor de la conferencia basándose en otro autor, Santallana, hay servidumbres necesarias, son aquellas inevitables, las que no hay que combatir como  la relación entre padre e  hijo, la de enfermos y personas que los cuidan, los profesores etc. Aquí hay una dominación necesaria. Lo que si teme el republicanismo y lo que hay que combatir es la dominación voluntaria, esto es un problema antropológico muy serio.
¿Cómo es posible que a la gente le gusta que le manden?


Solidaridad y fraternidad

A lo que aspira de verdad la libertad republicana es a  la solidaridad cívica. El republicanismo es una teoria de la solidaridad. Defiende a un patriota y no un nacionalista, porque el patriota procura que su país sea habitable y el nacionalista no, el patriotismo es una conducta cívica mientras que el nacionalista en el nombre de su comunidad puede hacer barbaridades.

Hay una clase cívica, la que más se preocupa por la ciudadanía,  ya que no todo el mundo tiene las capacidades o la intensidad de preocupación cívica que los demás,  por eso existe una participación de la esfera privada hacia o en  la esfera pública, denominado lo privado publico o lo privado social, hay una parte de la ciudadanía que ejerce su preocupación hacia los demás desde la esfera privada a la esfera pública.



Bien, estos han sido los puntos que yo destacaría de la conferencia y desde mi punto de vista a esto se le puede sacar mucha leña, a si que compañeros os invito a que cojáis un hacha, porque estas opiniones pueden ser muy rebatibles y espero vuestro debate.

Enlace de la conferencia: