jueves, 31 de marzo de 2011

Discurso sobre la libertad de los antiguos comparada con la de los modernos

El autor Benjamin Constant en este texto, ha querido resaltar la importancia de dos libertades, que a mi punto de ver son importantes, y que de alguna manera son parte de un todos indivisible pero que el mundo se empeña en separarlas, y en el fondo vienen a ser lo mismo, pero con otro nombre y una interpretación diferente.
Este señor nos la presenta como la libertad de los antiguos y la libertad de los modernos, o de otra manera, la libertad política y la libertad, por decirlo de alguna manera, privada. Ahora recalcaré cada tipo y ahondare en la conclusión que da el autor sobre la relación, intrínseca, que mantienen estos dos tipos de libertad.
La libertad de los antiguos la presenta como en representación como se daba en regiones antiguas como en Lacedemonia o Atenas, diciendo que para estos lugares el ejercicio de los derechos políticos de las personas que vivían allí era fundamental, dejando que esto pasara por encima de los demás derechos y garantías, porque de alguna manera el pueblo prefería ejercer mejor el derecho a participar en la política que cualquier otro tipo.
Para los antiguos ejercer su libertad consistía en ir a la plaza pública a decidir sobre los asuntos que importaran a la polis, decidir sobre leyes o como juzgar a un ciudadano por sus delitos, y como el propio autor dice :
“al mismo tiempo que los antiguos llamaban libertad a todo esto, además admitían como compatible con esta libertad colectiva, la sujeción completa del individuo a  la autoridad del conjunto”
Lo que nosotros entendemos hoy como libertad , de la que hablare después, para ellos , los antiguos , estaría totalmente distorsionada, ya que lo que nosotros esperamos de la libertad moderna no es , ni por asomo, lo que ellos esperaban. Su concepción , a mi modo de ver era mucho más restringida, ya que ellos estaban sometidos a una durísima vigilancia hasta en el ámbito más privado, de lo que ya hemos hablado muchas veces, algo como la intimidad con tu mujer. Nada quedaba hecho por elección, todo quedaba sujeto al cuerpo social de la ciudad y este no dejaba ejercer la voluntad libre de los individuos.
“Entre los antiguos, el individuo habitualmente casi soberano en sus asuntos públicos, era esclavo en todas sus relaciones privadas”
Los antiguos no tenían ninguna noción de lo que eran los derechos individuales, los individuos eran movidos por hilos tejidos por la ley y la costumbre, y no había más que decir.
Hay de hecho una serie de características , puestas en el texto que explican la naturaleza de este ciudadano que necesita la libertad política tanto como respirar, como las guerras , el comercio, la existencia de la esclavitud.
Y así llegamos a la modernidad, claro que en contraposición con la antigüedad. Los antiguos disfrutaban de algo que nosotros no valoramos, como es la política, pero lo que para ellos tenía valor, y sacrificaban otros derechos porque sabían que de este iban a obtener más que de ningún otro, y nosotros, no podemos ni llegar a pensar en eso ya que seria ficción.
“La finalidad de los antiguos era compartir el poder social entre todos los ciudadanos de una misma patria. Estaba ahí lo que ellos llamaban liberad. La finalidad de los modernos es la seguridad de los goces privados; y ellos llamaban libertad a las garantías acordadas a esos goces por las instituciones”
La independencia individual  es la primera de las necesidades modernas, por tanto jamás hay que pedirla como sacrificio a la libertad política. Aquí se han cambiado los polos. Lo que para los antiguos era básico y fundamental , nosotros lo sacrificamos sin mas ya que no vemos importancia ni representación en el hecho de hacerlo, es algo normal y cuotidiano en lo que no basamos nuestra vida como hacían los antiguos. De la unión de estas Constant dice:
“La libertad individual, repito, he ahí la verdadera libertad moderna. La libertad política es por consecuencia indispensable. Pero pedir a los pueblos actuales sacrificar, como los de antaño, la totalidad de su libertad individual a su libertad política, es el medio seguro de separarles de una de ellas; y cuando eso se haya conseguido, no se tardará en arrebatarles la otra.”
Lo que el autor viene a decir con esto es que no es necesario renunciar a ninguna, si no cambiar la forma de enfocar una. Lo que en definitiva quiere no es renunciar a la libertad política , sino que es la libertad civil  lo que reclama con otras formas de libertad política.
“En la libertad de los antiguos , cuanto más consagraba el hombre su tiempo y su fuerza al ejercicio de sus derechos políticos, más libre se creía. En la clase de libertad que nos corresponde, cuanto más tiempo para nuestros intereses privados nos deje el ejercicio de nuestros derechos políticos. Más preciosa será la libertad.”
De aquí que nazca la necesidad de tener un sistema representativo , algo impensable para los antiguos , pero que a los modernos nos ahorra trabajo y tiempo, y por eso muchas veces ni siquiera participamos de lo que es el poder político , porque estamos demasiado absorbidos en los placeres que nos proporciona nuestra libertad individual.
“Que se limite a ser justa, nosotros nos encargaremos de ser felices”
Entonces , lo que hay que hacer es aprender a vivir con las dos, y con lo que entendemos en la actualidad de ellas, más que nada basándonos en el máximo partido que podríamos sacarles a las dos en los tiempos modernos, sin renunciar a ninguna disfrutar de las dos intentando saltar los impedimentos.
El hecho de que el texto que acabo de trabajar en esta entrada este escrito en el siglo XVIII es algo muy bueno , ya que esta reflexión lucida de la libertad que hace Constant se puede estirar hasta nuestros días, y aunque su mente y su pluma  plasmaran sus ideas en tiempos convulsos, posteriores a la Rev. Francesa, hace todavía más interesante el asunto. Esto ya se veía venir incluso hace dos siglos, el hecho de que las personas cada vez irían recluyéndose en los placeres del ámbito privado ya es un hecho , por eso hay que empezar a tomar en consideración los disfrutes que nos ofrece el otro tipo de libertad , aquella  que disfrutaban los antiguos , y que todavía podemos apreciar nosotros a aunque sea en versión reducida.

Benjamin Constant


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